Maite nos comparte su Navidad [FOTOS EN HQ]

23.12.2010 19:02
Viviana Cárdenas/Fotos: Israel Hernández, Jueves 23 de diciembre de 2010 a las 00:00
 
La actriz dice que esta temporada la encuentra plena y con amor, por ello nos dejó ver la felicidad que la embarga, más aún en estas fechas.

 

Maite hizo la casita y se la dio a Inés, que probó apenas unos dulces y salió a jugar. Quien aprovechó el regalito fue un enorme labrador que lamió y terminó por engullirse la casita. "Por lo menos la vio", dice Maite, "y eso es lo bonito de un recuerdo muy lindo".

 

De ahí, la actriz pasa a las sonrisas al recordar la vez en que su hermano Adolfo destrozó sus Barbies a mordidas: "Lo encontramos con la cabeza de una muñeca en la boca".

 

Santa claus sin pilas

 

Maite nos prepara unas galletas y se nota de inmediato lo práctica que es en la vida. Eso viene desde chiquita, cuando se pasaba el año pensando en Santa Claus y en un defecto, muy pequeño, del bonachón regalador: "Era el colmo que Santa te diera un regalo que necesitaba pilas y que nunca pensara en eso". También recuerda la desesperación que le causaba no poder jugar de inmediato con algún juguete electrónico: "Era impresionante. No podías usar tu juguete hasta el día siguiente porque todo estaba cerrado".

 

La cantante se atreve a darle una recomendación a Santa, para que lo tenga presente en las próximas entregas navideñas: "Es traumático. Es un punto que ojalá Santa Claus algún día pudiera corregir".

 

Maite es la única niña en la familia. Le fascinaban las muñecas, las Barbies y los Nenucos, con los que le encantaba jugar a la mamá. También involucraba a sus hermanos cuando eran chiquitos, "entonces se dejaban", dice la ex rbd. Pero les correspondía porque después la cantante salía con ellos y se subía a los patines. 

 

La visita de Santa Claus a la casa de los Perroni era un ritual agotador: "Me pasaba la noche sin dormir esperando que llegara. Mi papá me decía que si no me dormía, no iba a llegar".

 

Las ganas de conocerlo la agobiaban, por lo que pasó muchas vísperas de Navidad en duermevela. Dormitaba y despertaba hasta que llegaba la madrugada. La sorpresa era ver la sala invadida, "como zona de desastre", con regalos de todo tipo.

 

La dura verdad

 

La cantante recuerda que a los siete años, una niña del salón hizo la gran revelación: "Santa no existe, son los papás".

 

Al contarlo, el rostro de Maite se suaviza y comparte lo que su papá le dijo: "Tú decide si quieres creer". Y le sugirió hacer la prueba de dejar una carta, galletas y leche para el viejo panzón. El resultado fue reconfortante. Santa no sólo se comió las galletas, sino que le contestó la cartita diciendo: "Gracias". Pasaron varios años hasta que Maite descubrió a su papá colocando varias bicicletas junto al árbol.

 

La pequeña no dijo nada porque inconscientemente ya lo sabía. Eso lo guardó como un símbolo muy lindo que no cambia la emoción y la sorpresa.

 

Además, continuó con la tradición de conservar la creencia de sus hermanos. Las cartas, las galletas y la leche se siguieron dejando y Santa seguía llegando. Nunca faltaron las botas en la chimenea y zapatos para Reyes.

Una familia de tradiciones

 

Aunque la familia Perroni Beorlegui es católica, no se considera muy ortodoxa. Los hermanos Perroni crecieron viendo un equilibrio entre las tradiciones y la diversión, independientemente de lo que implica la religión. Para Maite, la Navidad es el mejor pretexto para compartir con los que más quiere.

 

La carga de trabajo ha provocado que la artista no siempre pueda compartir todos los buenos momentos con toda la familia. Algunas veces, sólo se juntan los abuelos, mientras que otras, afortunadamente coinciden todos. Pero siempre hay momentos muy amorosos.

 

Mientras termina las galletas que nos horneó, Maite dice que le encanta ayudar a su mamá a  preparar la cena porque la comida es su debilidad, aunque es la abuela quien manda en la cocina. De ahí salen platillos como los romeritos, el bacalao y el pavo, éste bien acompañado por un puré de manzana.

 

Navidad incierta

 

La actriz dice que no sabe cómo pasará esta Navidad, pues el trabajo la ocupa y podría tener un llamado a grabar. Lo que sí sabe es que viene toda su familia y su mamá es la anfitriona. Además, tiene la certeza de que estará feliz porque el amor, con su novio Manelick de la Parra, la tiene tranquila, contenta y plena.

 

FONTE: https://www.quien.com/espectaculos/2010/12/23/maite-perroni-nos-comparte-su-navidad